Conflictos, desorganización y crisis, en la reformada Escuela Secundaria

Las escuelas secundarias atraviesan “un profundo momento de desorganización y crisis”, que afecta el desarrollo pedagógico y las condiciones laborales de los docentes. Así lo alertaron hoy los vocales gremiales del CGE, al valorar las consecuencias de la implementación de una reforma improvisada. Susana Cogno advirtió que “no está garantizado el normal desarrollo de las clases, porque no se ha podido llevar adelante el proceso de ordenamiento institucional”. Además, reveló que la reforma “se hace con menos horas clase para el dictado de los contenidos” y que “cerca del 40% de las horas cátedras pasan a una estructura alternativa”. De esta forma, la implementación “implica necesariamente un desguase institucional y una estafa pedagógica”, aseveró

La vocal gremial en el CGE, Susana Cogno, y los vocales de Jurado de Concurso de Secundaria, advirtieron hoy sobre las situaciones conflictivas e irregulares que viven hoy por hoy las escuelas secundarias de la provincia. En una conferencia de prensa que se llevó a cabo en AGMER Central, los vocales aseguraron que la implementación masiva de la reforma de la educación secundaria -improvisada y con fórceps- causó todos los problemas sobre los que el sindicato venía advirtiendo desde 2009. Esta desorganización -también masiva- impacta en el desarrollo pedagógico y fundamentalmente en las condiciones de trabajo de los docentes.
Susana Cogno fue quien planteó el estado de situación de las instituciones de nivel medio y trasmitió la “profunda preocupación” gremial frente a la suma de irregularidades. “Hoy no está garantizado el normal desarrollo de las clases, porque no se ha podido llevar adelante el proceso de ordenamiento institucional correspondiente”, afirmó.
Cogno lamentó que la gestión de gobierno decidiera “implementar la reforma a pesar de las advertencias que los trabajadores de la educación le habíamos formulado reiteradas veces”. Esa negativa a la evaluación del proceso llevó a la situación actual: “Nos encontramos con instituciones que están viviendo momentos de desorganización y crisis, donde no se puede llevar adelante procesos institucionales, como la carga de los docentes en el sistema Sage, que es el que permite el control del desempeño y por lo tanto cobrar en tiempo y forma. No se ha cumplido la promesa de convocar a concurso las continuidades de los cargos que están en planta temporaria, de hecho, por falta de precisiones, muchísimas escuelas de la provincia han llamado a concurso estas horas, dejando a trabajadores afuera del sistema”.
La vocal gremial consideró necesario que “la gestión recapacite” frente a “los profundos conflictos institucionales” que ahogan a las escuelas. Entre ellos, señaló: “No se puede arreglar la caja curricular; lo que significa que no se puede ordenar el horario para desarrollar debidamente las materias; seguimos teniendo problemas con los cargos, faltan aulas, hay un montón de chicos que no encuentran inserción en la escuela secundaria porque faltan bancos, no se ha podido designar todos los cargos, y en donde existen continuidades se ha decidido arbitrariamente llamar a concurso cuando en realidad nosotros sosteníamos que esos trabajadores debían tener continuidad”.
El estado de conflicto generalizado que se desató con el inicio del ciclo lectivo se agrava por el “vacío de normativa”, esto es, las escuelas no cuentan con directivas claras para llevar adelante el proceso. Y sin normas precisas, los problemas institucionales no pueden encontrar respuestas adecuadas en los canales correspondientes.
Frente a todas estas situaciones, los vocales gremiales de secundaria entregaron un pedido de informes a la directora del nivel, a efectos de relevar cuál es la situación de las escuelas provinciales. “Estamos en estado de emergencia educativa y queremos que el conjunto de la sociedad, todos aquellos que no hemos sido tenidos en cuenta para este proceso de reforma, comiencen a participar activamente: padres, alumnos y el conjunto de los trabajadores de la educación que ven en peligro su estabilidad laboral, las condiciones laborales que venían desempeñando y la posibilidad de tener una escuela pública que sea inclusora y con garantías para todos los sujetos”, manifestó Cogno.


“La estafa pedagógica”

Una de las graves dificultades que se plantean hoy al interior de las escuelas secundarias es la carga horaria de los profesores. “Esta reforma se hace con menos horas clase en el dictado de los contenidos. Y cerca del 40% de estas horas cátedras pasan a una estructura alternativa, que se llama estructura complementaria”, advirtió Susana Cogno. Eso significa –aclaró- que los profesores titulares que desempeñaban su tarea en un turno, ahora deben realizar una parte de su trabajo frente a alumnos y otra parte en tareas extra, fuera de horario.
“La estructura complementaria significa que los profesores tengan tutorías disciplinares, por ejemplo, que son de acompañamiento a los alumnos. Eso implica que si yo realizaba mi tarea en un turno, la tutoría la tengo que hacer a contraturno. Y existe una real imposibilidad de acomodar los horarios en el conjunto de las instituciones”, aseguró.
Así planteada, la “nueva escuela secundaria” –como se denomina oficialmente- tiene implicancias directas sobre la situación laboral del docente. “La reforma tiene menos horas de cátedra en el dictado de los contenidos curriculares, aproximadamente entre 5 y 6 hs menos de cátedra por cada curso. Matemática tenía 6 hs semanales y ahora tiene 5 frente a alumnos, esa otra hora se debe ubicar en la estructura complementaria y lo mismo sucede con Lengua”, ejemplificó Cogno. Y subrayó: “Organizar esta forma de trabajo implica, primero, un debate político y pedagógico acerca de si era conveniente o no ajustar en menos los contenidos de las cajas curriculares, sobre todo en las materias centrales, o en lo que son los campos de formación general como matemática, lengua, historia, geografía, entre otras materias”.
En base a todas estas situaciones, la vocal afirmó que “las clases comenzaron como marca formalmente el calendario, pero al interior de las instituciones educativas los conflictos son tantos que hoy no hay un normal dictado de clases. Esa es la verdad de la situación institucional”. Y sentenció: “Si una reforma como ésta se hace con menos horas cátedra para el dictado de contenidos es necesario hacer un trabajo sostenido en el tiempo, porque implica necesariamente un desguase institucional y una estafa pedagógica”.

Informe: Secretaría de Prensa
AGMER – CDC