Disertantes de Agmer de las III Jornadas de debate estudiantil respecto de los Derechos Humanos.
>>>>> Nora Morales de Cortiñas
(Buenos Aires, 22 de marzo de 1930) es una psicóloga, militante y defensora de
los derechos humanos argentina, cofundadora de la Madres de Plaza de Mayo y
posteriormente Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Su hijo Carlos Gustavo
Cortiñas, militante del Partido Peronista en la villa 31, fue
detenido-desaparecido en Buenos Aires, Argentina, el 15 de abril de 1977,
cuando trabajaba en el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos)4 por parte
de miembros de las fuerzas armadas.
Es psicóloga social y profesora
en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Desde
1998 es Titular de la Cátedra de “Poder Económico y Derechos Humanos”.
Desde 1977 Nora Cortiñas forma
parte de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que reclaman a las
autoridades el castigo para los culpables de los secuestros, torturas y
desapariciones forzadas de aproximadamente 30.000 personas durante la dictadura
militar de 1976 a 1983. Nora Cortiñas viaja por todos los continentes llamando
a la solidaridad con los familiares de los desaparecidos en su país y la
sanción a los culpables de la mayor tragedia Argentina. Como profesora
universitaria ha realizado valiosos análisis y estudios acerca de la relación
entre la dictadura militar, corrupta deuda externa y crisis económica en
Argentina.
ALGUNOS HOMENAJES. Doctora Honoris Causa por la Universidad Libre
de Bruselas, Bélgica en el año 2009. También
la Universidad de Salta le concedió
el 2004 un doctorado Honoris Causa, por su trayectoria en defensa de los derechos
económicos y sociales de la población Argentina.
En 2012, la Universidad de
Buenos Aires la distinguió con el
Doctorado Honoris Causa, ocasión en la que
dijo: “es un
abrazo, fuerte, fuerte, que lo comparto con mi familia y que le dedico a
Gustavo a quien hoy le hice una ofrenda, al presentar un “habeas corpus” como
muchos que presenté por años desde el primer día en que se lo llevaron (...)
Quiero compartir esta distinción con las madres que fueron llevadas por la
dictadura, desde la iglesia de la Santa Cruz a la ESMA; con todas las madres
compañeras de lucha”.11
El
14 de diciembre de 2010 los trabajadores de IMPAnota 1
homenajearon a Nora Cortiñas con la
inauguración en su
edificio de un teatro con su nombre, “por
su incansable lucha en defensa de los Derechos Humanos y su solidaridad
permanente con todas las luchas de nuestro pueblo".
El
25 de marzo de 2008, trabajadores del Indec y militantes políticos recordaron
la labor de su hijo como encuestador y descubrieron una placa donada por los
obreros de la ex fábrica Zanon. Ese día le entregaron el legajo de su hijo, que
aún se conservaba en el instituto.
En
2012 se estrenó el documental "Norita, Nora Cortiñas" con dirección y
guion de Miguel Mirra.
En
2017 la editorial Sudestada editó, como parte de su colección "Para chicos
y chicas", el número 20 dedicado a la vida de Norita, con textos de Vanesa
Jalil e ilustraciones de Julio Ibarra.
>>>> Matías Ayastuy Bugnone. Es
hijo de desaparecidos y busca a un hermano o hermana que nació en cautiverio.
Además, es responsable del Área de Derechos Humanos de la Municipalidad de
Gualeguaychú. Es hijo de Jorge Ayastuy y Marta Bugnone, desaparecidos tras su
secuestro por el estado terrorista, en diciembre de 1977. Marta Bugnone nació en
Gualeguaychú. Del 6 al 23 de diciembre del ’77, y con apenas meses de vida,
Matías estuvo desaparecido, hasta que sus abuelos maternos lo rescataron de la
Casa del Menor y la Familia, en capital.
Matías está seguro de que su frágil estado de salud lo salvó
de ser uno más de los nietos apropiados. Eso y la rapidez con que se movió su
familia biológica. Sus abuelos maternos, Enrique y Elvira, viajaron
inmediatamente desde Gualeguaychú y después de buscarlo intensamente, lo
encontraron el 23 de diciembre en un hogar estatal de una tal Secretaría del
Menor y la Familia.
Matías se crió en Villaguay con Estela, la
hermana de su mamá, y Guillermo Almeida, que biológicamente son sus tíos, pero
a los que llama “mamá” y “papá”, y con cuatro primas que son sus “hermanas”.
Estela Bugnone y Guillemo Almeida fueron destacados docentes de la ciudad y
militantes activos de AGMER.
Sus padres, Marta y Jorge, fueron
vistos en los centros clandestinos de detención Club Atlético y El Banco hasta
julio de 1978. Unos meses antes, a principios de ese año, ocurrió un hecho
curioso por lo terrible: el jefe de la represión en Entre Ríos, Juan Carlos
Trimarco, llamó a Enrique y Elvira y les entregó las llaves del departamento y
del auto, pero dijo no tener datos del paradero de su hija y su yerno.
EL DATO. La familia no supo, hasta
hace unos años, que Marta estaba embarazada al momento de ser secuestrada. “No
sé bien por qué razones ellos habían decidido ocultar el embarazo, no informar
a la familia al menos hasta que estuviera un poco más avanzado”, cuenta Matías.
VOS PODÉS SER. Con los nuevos
datos y la certeza de vida, Matías inició una campaña que lleva por lema “Vos
podés ser quien buscamos”, que da nombre a una página de Facebook, y a través
de algunos afiches y tarjetas postales con fotos de sus padres, busca llegar a
personas que cumplan 41 años entre marzo y agosto de 2019, a quienes hayan sido
adoptados en 1978 o a cualquier persona que tenga dudas sobre su identidad.
>>>> Analía Kalinec: La necesidad de
saber la verdad fue más fuerte. Analía, psicóloga y docente. La
hija de un represor condenado cuenta su historia. Forma parte del colectivo que
presentará en villaguay el libro “Escritos desobedientes”. Es una de las caras
más visibles de Historias Desobedientes, el colectivo formado por hijos, hijas
y familiares de genocidas en lucha por la verdad, la memoria y la justicia, que
vino a poner a la luz otro lado del dolor que causó la gran devastación humana
del terrorismo de Estado. Un puñado grande de esas historias están recogidas en
el libro Escritos desobedientes, en el que participan 18 autores que abordan el
conflicto de ser familiares de represores condenados.
Analía Kalinec tiene resaltado en
el almanaque de su memoria el 31 de agosto de 2005. Ese día, cuando ya
trabajaba como docente, su madre la llamó para avisarle que su padre, Eduardo,
policía en la dictadura, había sido detenido. Luego sería condenado por
crímenes de lesa humanidad cometidos en el circuito de centros clandestinos
conocido como ABO: Atlético-El Banco-Olimpo.
AGMER
SECCIONAL VILLAGUAY –
DERECHOS HUMANOS.
Desde la Seccional de Agmer
Villaguay, sostenemos con la palabra, con el cuerpo y con nuestra práctica
áulica la lucha, que es Política, Pedagógica y Salarial. Son nuestras banderas
que flamean con y por la “Escuela Pública Siempre”.
Al igual que años anteriores, queremos
compartir con ustedes un aporte a la construcción colectiva de “educador a
educador” hacia una pedagogía emancipadora. Con la intención de que podamos
trabajar y encontrar en cada escuela y aula, un espacio para la reflexión por la
Memoria, Verdad y Justicia.
Posicionados como Trabajadores de
la Educación hablamos de la Soberanía Pedagógica, que trabaja desde la
educación popular, las diferentes dimensiones del pasado y presente, un lazo
que une luchas y los muestra en los contenidos de todas las materias. La
escuela debe y puede transmitir este mensaje de esperanza contra la opresión y
las múltiples pobrezas. Desde este lugar, hablamos de la alfabetización política
que es la herramienta de conciencia y organización, que es fortaleza cultural y
el desafío que tenemos a diario en las aulas, en la escuela con nuestros
alumnos y nuestros compañeros.
Por la escuela pública y la
soberanía pedagógica,
Por el salario y los derechos
laborales,
Por el derecho a opinar y debatir,
Contra toda represión a los que
luchan.
Por los derechos humanos de Ayer y
de Hoy.
Por: Susana Cogno, actual
Secretaria General de Agmer Seccional Paraná.
Dossier – Semana de la Memoria
- Año 2010 (Agmer CDC)
Política de la memoria. Pedagogía
de la memoria.
La escuela no pudo escapar a la
lógica represiva que las Fuerzas Armadas instalaron en la sociedad argentina
entre 1976 y 1983. Con el retorno democrático, tampoco logró revertir el
discurso hegemónico que implantó el gobierno de facto.
A 27 años del restablecimiento
institucional, la educación formal todavía tiene dificultades para incorporar
en el aula la historia más reciente y oscura del país.
La escuela fue el espacio que el
Proceso priorizó para la difusión de su ideología y donde procuró hilvanar la
legitimidad y el apoyo indispensables que les permitieran mantenerse en la conducción
del país.
En 1978, las autoridades militares
editaron el cuadernillo "Subversión en el ámbito educativo: conozcamos a
nuestro enemigo", un documento destinado a los directivos e implementado
(a través de la ordenanza del Ministerio de Educación número 538) como
herramienta para lograr los objetivos del Proceso de Reorganización Nacional.
La dictadura militar reemplazó la
razón histórica por la sinrazón e impuso, en los tres niveles de la
escolaridad, la supresión de las diferencias en el pensamiento, dejaron de
existir las matemáticas modernas, la gramática estructural, los centros de
estudiantes, los debates públicos, la confrontación de teorías sociales, las
visiones revisionistas de la historia, las pedagogías libertarias, las cátedras
libres. Muchos autores fueron censurados y sus libros quemados. Las
universidades estatales fueron intervenidas, las facultades pertenecientes al
ámbito de las ciencias sociales, las humanidades y el arte permanecieron
cerradas, se redujo el presupuesto y se minimizó la investigación.
Para todos los argentinos el terrible saldo
fue el aniquilamiento de toda una generación, los campos de concentración, la
tortura, el secuestro, la desaparición de personas, el robo de bebes… una
pedagogía del terror se impuso en las escuelas y ámbitos académicos.
La represión en Argentina no perdonó a ningún
grupo social. Al menos 600 maestros fueron detenidos-desaparecidos en Argentina,
a veces por sus actividades gremiales - a favor de una mayor dignidad para los
docentes y mejor oportunidades educativas para los alumnos -, a veces por su
ideología política.
Es todavía un deber analizar los
efectos de poder que produjeron las políticas y prácticas pedagógicas de la
dictadura.
Hay discursos construidos acerca
de la educación durante aquella época que perduran.
“Hay crímenes y hay creaciones en
la historia de la pedagogía. Discutir cuáles fueron unos y otras en la
educación de nuestra región es la forma de hacerse cargo de una parte de la
responsabilidad. Nombrar lo innombrable, aquello donde se quiebran los
sentidos, donde se resquebrajan las lógicas, donde hacen agua las identidades
prefijadas, es sacarlo del silencio, al que el discurso hegemónico lo ha
condenado. Este 'innombrable' no es algo preconstituido que estaría reprimido o
censurado por un discurso más poderoso (aun cuando esta operatoria sigue
presente en la Argentina de hoy), sino que son los elementos que se nos vuelven
impensables, invisibles, que de tan punzantes no se pueden nombrar. Nombrarlo,
asumiendo la demanda de justicia que portan, implica también desafiar la post-política
que intenta despolitizar los conflictos y reducirlos a la esfera técnica y a la
reflexión cínica.” (1)
Recuperar la memoria implica
recuperar lazos que construyen identidad colectiva, es la posibilidad de
recrear una política de la memoria.
La memoria colectiva y la
conciencia histórica están constituidas por profundas fracturas y omisiones,
por relatos en los que los distintos procesos, hechos y tradiciones se
encuentran truncados.
Pero la burocracia siempre deja
huellas, muchos creen que el terror que sembró la dictadura se produjo como
resultado de la irracionalidad, de la locura. Sin embargo, el sistema de
control no era azaroso, sino burocrático y que detrás de cada prohibición, de
cada decisión, había un expediente. (2)
La democracia plantea actitudes
encontradas en relación a las practicas pedagógicas, en algunos casos se abre
las puertas de la escuela, del aula, al dialogo, se habilitan ejercicios de
prácticas participativas y se promueven análisis críticos sobre los
acontecimientos recientes, pero en contraposición, hay también casos en los que
los docentes continúan utilizando los mismos materiales de estudio distribuidos
durante la dictadura, y donde se impone el silencio absoluto.
Una de las principales
dificultades que se abren en el horizonte educativo es la incorporación de los
contenidos sobre el pasado reciente. Aun cuando los programas escolares
incluyen su abordaje y marcan el 24 de marzo como una fecha lúgubre para la
trayectoria institucional de Argentina, lo cierto es que su dictado en el interior
del aula queda supeditado a la iniciativa del docente. Entonces, ¿cómo incluir
el estudio de las últimas décadas en la institución educativa?, ¿Cómo transmitir
una política de la memoria sin que ésta se convierta en un mandato autoritario?
Ambos interrogantes aluden a la
posibilidad de que las instituciones educativas y los contenidos puedan generar
"políticas de la
memoria" que favorezcan una reconstrucción democrática.
Tanto la historia como la memoria
son representaciones de lo sucedido. Que contienen en si objetividad,
construcción intelectual y subjetividad que se relaciona con lo íntimo y lo
vivido, con una reconstrucción muy individual y, por lo tanto, fragmentaria y
plural.
Como educadores necesitamos abrir el aula a la
pluralidad de evocaciones, crear espacios para la circulación de múltiples
voces y generar ámbitos de respeto y escucha,
Resulta innegable que en el
presente histórico la dictadura es un proceso que sigue vigente y abierto por
la existencia de una memoria viva, pero también por comportamientos
relacionados con una cultura del miedo, la sumisión e individualidad y, además,
porque aún no hemos podido procesar ese pasado como sociedad. Por ello, es en
la actualidad donde se desenvuelven sus luchas a 34 años del golpe la discusión
no es ya entre memoria y olvido, sino que la deuda pendiente incluye no sólo
los crímenes del Proceso, sino la justicia, el castigo y un debate social e
intelectual serio y comprometido sobre sus significados.
Solo así podremos construir una
política de la memoria que sea el resultado de una pedagogía de la memoria
ejercitada en cada aula, en cada escuela…
1-PUIGGROS, A y DUSSEL, I:
“Fronteras educativas en el fin de siglo: Utopías y distopías en el
imaginario pedagógico”, en PUIGGROS,
A.: En
los límites de la educación. Homo
Sapiens, Rosario, 1999
2- MARIÑO, M. "Los jóvenes y
el pasado de los
argentinos: conciencia histórica y
futuros imaginados" ”, en PUIGGROS, A.: En los límites de la
educación. Homo Sapiens, Rosario,
2001
Resolución de puntaje en trámite
Inscripción abierta en Formulario Google:
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