Ayer disertó en Paraná sobre “Fumigación con agrotóxicos, impactos en la salud y el ambiente”, el investigador del Conicet y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, Andrés Carrasco • En diálogo con APF, el especialista comentó que “las dos patologías que más se reconocen son las malformaciones y los procesos cancerígenos” • En tanto, cuestionó la ausencia del Estado respecto a esta problemática y reclamó a las autoridades la implementación de un estudio epidemiológico
Carrasco disertó hoy en la Facultad de Ciencias de la Educación acerca de las consecuencias de los agrotóxicos en la salud de las personas. En declaraciones a esta Agencia, el científico señaló que “las dos patologías que más se reconocen son malformaciones y los procesos cancerígenos”. Al respecto precisó que “han aumentado considerablemente el número de malformaciones”. Luego comentó que el aumento de los casos de aborto es “consustancial con las malformaciones. Porque cuando estas cosas suceden el embrión es lo suficientemente delicado y lo más probable es que haya aborto espontáneo, subclínico inclusive. Entonces la mujer consulta porque ha perdido chicos muy tempranamente o porque no puede embarazarse”. También indicó que “cuando algún embrión no se afecta lo suficiente para alterarse pero recibe contacto con estas sustancias, con agrotóxicos, lo natural es que suceda la malformación. Pero esto depende de cuántas veces la mujer estuvo expuesta, qué tan cerca viva de la zona. Hay gente que le ha pasado muchas veces el avión por arriba de sus casas. Hay que tomar el caso de La Leonesa (localidad de Chaco), de algunos lugares de Córdoba, del barrio Ituzaingó Anexo”. “Esto no está muy publicitado, pero los relatos siguen existiendo. Y es notable, a menos que haya una especie de confabulación, que todo el mundo se ponga de acuerdo para decir lo mismo, cómo los relatos coinciden”, remarcó también el investigador. • Ausencia del Estado Más adelante, Carrasco cuestionó al Estado porque “está ausente” respecto a esta problemática. “No asume la luz roja de entrar a jugar fuertemente con esto para determinar cuáles son las correlaciones que existen (entre los casos). Esto se llama estudio epidemiológico o monitoreo poblacional de enfermedades”, expresó. Asimismo, remarcó que “es muy difícil hacer un estudio epidemiológico que no pase por alguna institución estatal, ya sea nacional o provincial. Porque la infraestructura requiere equipos, hacer seguimientos, hacer registros, hablar con centros hospitalarios. Requiere una actividad que no puede asumir un grupo pequeño, sino que la tiene que asumir el Estado nacional”, reclamó. “Por ahora debemos establecer un buen debate hacia adentro de las comunidades para ver cuáles son las peticiones más urgentes”, apuntó luego, en declaraciones a esta Agencia. En el mismo orden continuó: “Hoy se está debatiendo si se hacen zonas de exclusión, a qué distancia, qué método se puede usar. Pero mientras esto no sea algo extendido en todo el territorio nacional, cada provincia, cada municipio, estará a cargo de su propio criterio, de cómo se aplican las leyes de la provincia. A mí me parece que falta mucho, pero hay cosas para remediar. Hay que ponerse a trabajar sobre el problema, no cerrar el debate”, demandó. (APF.Digital)
