Con la participación de organizaciones de DDHH, políticas, sociales y sindicales de Neuquén, la Asociación Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) reinstaló en Arroyito el cartel con la imagen de Fuentealba (Que refrenda: Carlos Fuentealba, AQUÍ DIÓ SU ÚLTIMA CLASE), que fuera quemado por manos anónimas el 10 de agosto. La pancarta señala el lugar donde fue fusilado el docente, víctima de la represión policial.

En el acto que se realizó el 14 de agosto, se leyeron y agradecieron las distintas adhesiones de CTERA, APDH Neuquén, SUTEBA; UNTER, AGMER, CEPRODH, CTA Neuquén; y en especial las enviadas desde Cuba por Armando Guerra del ICAP, y desde Alemania por Osvaldo Bayer quien expresó: "Les envío, desde Alemania, mi solidaridad en repudio contra la cobarde agresión cometida contra la memoria de nuestro héroe de la docencia, el maestro Fuentealba. Pero no lograrán jamás destruir la memoria. Ese docente de la generosidad y de la paz ya pertenece a la Historia de la lucha de los Pueblos por la Dignidad".

Hablaron en el acto los compañeros Marcelo Guagliardo, Secretario general de ATEN; Pancho Torres, autor de la imagen; Andres Blanco del sindicato Ceramista; Jorge Nahuel de la Confederación de Organizaciones Mapuches y Pablo Grison de ATEN. En los discursos, además de repudiar el atentado mafioso, se destacó la imperiosa necesidad de que todos los responsables sean juzgados y castigados, que el ex-gobernador Jorge Sobisch rinda cuentas y sea condenado. “La impunidad, hija de la mala memoria, será enfrentada ahora y siempre”, fue la consigna compartida por todos. Un especial aplauso y reconocimiento se llevaron los compañeros/as que tomaron la iniciativa de colocar la imagen de Fuentealba en ese lugar de la ruta, allá por septiembre de 2007. El objetivo fue y sigue siendo que quien pase por el lugar sepa que allí fue fusilado un trabajador que salió a la calle a pelear por sus derechos, por una vida digna, por la escuela pública.

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