AGMER VILLAGUAY DENUNCIÓ LA PRECARIEDAD DEL TRANSPORTE DE LOS ALUMNOS DE ESCUELAS RURALES

Luego del accidente que le costó la vida a Aldo Geminiani, director de una escuela rural, Cristella Arellano, Secretaria General de Agmer Villaguay, denunció a DIARIO JUNIO que las condiciones de precariedad en que viajan los alumnos son las mismas que culminaron en la tragedia. “Nos decían las compañeras de Federación que la puerta de donde iba el compañero Aldo no se habría desde adentro: se habría de afuera. En esas condiciones están viajando hoy nuestros alumnos”, dijo Arellano.

En el departamento Villaguay existen cerca de una decena de escuelas rurales. "Venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo que son largas distancias y no hay servicio de transporte contratado como por ahí tienen otras escuelas del CGE donde se les pide ciertos requisitos”, indicó. “Los chicos viajan en lo que pueden, como pueden y a veces tienen que recorrer un largo trayecto desde sus casas hasta el lugar por donde pasa el transporte”, añadió la gremialista.
Las denuncias se basan en que viajan en camionetas muy precarias sin las normas mínimas de seguridad. “Nosotros decíamos que lamentablemente lo que venimos denunciando el viernes se ha cobrado la primer víctima porque realmente es desastroso las condiciones en las que viajan los chicos”, indicó Arellano,
La Secretaria General señaló que los transportistas a veces tienen que hacer varios viajes y recorren largas distancias. “La mayoría en caminos vecinales, de tierra o de ripio en el mejor de los casos y como no alcanzan los vehículos, un vehículo tiene que dos y tres veces el mismo recorrido”, explicó. Algunos alumnos, para estar en la escuela a las 12, tienen que salir de su casa a las 9 y regresan hasta tres horas más tarde a sus viviendas.
“Obviamente el transporte no puede ser un colectivo de 50 asientos porque no puede circular por muchos de los caminos que hoy existen para llegar a esas escuelas rurales”, dijo. Al estar contratado, el vehículo tendría que tener un mínimo de exigencias. “Pero eso exige una remuneración acorde y no se le puede exigir al vecino o a la persona que por ahí se ofrece por lo mínimo, porque alcanza para los gastos de combustible, que cumpla con los requisitos porque no le alcanzaría el dinero”, expresó la gremialista.
“Existen algunas combis pero en la mayoría de los casos son camionetas con cajas, algunas con cúpulas de lona y así viajan los chicos por caminos de tierra con frío, con calor, con lluvia, como sea”, indicó.
Actualmente el gobierno tiene un sistema de becas que no alcanza para pagar el transporte. Arellano dijo que se reconocen cerca de $ 120 por chico. “No alcanza a cubrir lo mínimo”, expresó. “Además le dijeron que no era necesario gastarla en transporte a la beca y entonces cada familia se encarga de ver como hace llegar a su hijo a la escuela”, indicó. “Algunos viajan en bicicleta o en una moto y guardan el dinero”, añadió Arellano.
Además cada chico tiene que rellenar un formulario todos los años. “Nunca llegan a tiempo y los dos primeros meses de clases la escuela está sin transportes porque hasta que el chico no cobra la beca y no completa los papeles”, señaló.
“Nosotros venimos denunciando los problemas para empezar a pagar. A veces llegan las becas pero llegan para 20 pero son para 50. Les piden a chicos de la zona rural que presenten certificados del Juez de Paz como si para ellos la Policía o el Juzgado estuviera a la vuelta de la casa. Los papás tienen que perder de un día de trabajar en el campo para venirse a la ciudad a completar una documentación”, explicó la gremialista.