Compartimos el testimonio que nos hizo llegar una docente delegada de Rosario del Tala, atravesando hoy el Covid: “Yo quiero trabajar. Quiero pero no puedo”.

 

   Hola. Soy docente de profesión y por vocación, sumo a esto que también soy un ser humano y como tal me enfermo.

 

   ¿Cómo hago con esto? Tengo responsabilidades, alumnos, tareas, planillas que me esperan. ¿Me deben seguir esperando? ¿Habrá alguien que pueda hacerlo en mi lugar por un período de tiempo?

 

   ¿ESTÁ BIEN O MAL DARLE AL CUERPO EL DESCANSO NECESARIO PARA QUE EL MISMO SE RECUPERE DE COVID-19?

 

   La fiebre hace que el cuerpo duela, y esta fiebre es persistente. Las articulaciones duelen con los mínimos movimientos. Los músculos se sienten fatigados y genera molestia cuando te desplazas pocos metros. La garganta se seca y duele incluso cuando tragas saliva, también cuando el aire pasa. O sea que por momentos duele respirar. La tos daña aún más a la garganta. Duele la cabeza, mayormente en la zona frontal y se siente como si la misma tuviera un tamaño mayor, sensación de pesadez, mareo, atontamiento, como quién se despierta después de una larguísima siesta. Duele la espalda y el pecho a la altura de los pulmones, el dolor es una mezcla como si se tratara de dolor muscular más un dolor por aplastamiento.

 

   Esos son los síntomas/expresiones del organismo de los que puedo hablar por conocimiento personal.

 

   Hasta acá hablé sobre mi salud y mi trabajo. No quiero tocar temas más allá de estos, pero es necesario que se sepa que necesitamos un sistema de salud que acompañe, asista, que se ocupe, por favor.

 

   Sepamos ser autocríticos y constructivos, mejores para uno y para los otros.

 

   Creo que no necesitamos que nadie se ponga en función juez, basta con la cantaleta "los docentes no quieren laburar". YO QUIERO PERO HOY NO PUEDO.

 

Alejandra Alarcón

Docente delegada de AGMER Tala


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