Con altísimo acatamiento se cumplieron las primeras 48 horas de paro con no inicio resueltas por el congreso del viernes 22. En toda la provincia hubo movilizaciones, volanteadas, asambleas, concentraciones y actos. A pesar de las tormentas y lluvias, los trabajadores de la educación hemos convertido en activo y protagonizamos este paro para exigir al gobierno de la provincia “a que en un plazo perentorio presente una nueva oferta salarial concreta que satisfaga las demandas docentes”. Lo mismo ocurrió en otras seis provincias argentinas. Quedan a ejecutar otras 24 hs de paro al que en la semana próxima la Comisión Directiva Central y el Consejo de Secretarios Generales pondrán fecha.



El segundo semestre, cada vez más lejos
En junio, los precios mayoristas aumentaron 2,9% y el consumo en los supermercados cayó 6,4% porque cayó la venta de alimentos en todo el país. Ésto se traduce en las escuelas con el aumento exponencial de los chicos que se incorporan a los comedores, porque en la casa no alcanza y no hay.
A la vez, no se advierten medidas que alienten a pensar que en los próximos meses habrá reactivación de la economía y mejoras en la distribución. Por el contrario, la quita de retenciones favorecieron a los grupos concentrados en perjuicio de los sectores populares. Los arreglos con los fondos buitres significaron mayor entrega a los banqueros de los países imperialistas. Las propuestas de “acuerdo” para la devolución en cuotas de la coparticipación indican que las transferencias llegarán en cuentagotas en un sentido cada vez más antifederal.
Macri mantiene la política que criticamos al kirchnerismo de manejar el grifo de las transferencias para condicionar a las provincias. El acompañamiento del gobierno de Bordet a estas presiones es una historia que ya conocemos y sabemos adónde nos llevan.
Por eso nos sobran motivos de preocupación cuando los funcionarios provinciales anuncian que se incrementó el déficit porque hubo “60 % de aumento de gastos en el primer semestre y los ingresos aumentaron un 26 %”. Mucho más preocupante es que ellos alienten esperanzas en “la toma de préstamos internacionales, que el Gobierno Nacional ha autorizado a realizar”. 
Si en el transcurso de esta semana no recibimos una propuesta salarial satisfactoria; debemos darle al próximo paro de 24 horas y a Nuestra Asamblea Abierta toda la potencia de nuestra bronca en las calles.