Los docentes —intérpretes de su situación— se reconocen como la punta de lanza del movimiento obrero entrerriano en la tercera jornada de paro en las escuelas públicas de la provincia, ya que sus logros forzarán al Ejecutivo a mejorar las propuestas para los demás sectores de la administración. Saben que a las extorsiones, aprietes y amenazas se los combate en la calle. Tienen un firme propósito: defender la escuela pública y están dispuestos a arrancarle al gobierno lo que al pueblo le pertenece. Esa premisa quedó firmemente demostrada con la contundente adhesión al paro provincial y con las marchas en la capital y en la ciudad natal del gobernador organizadas por las conducciones departamentales dirigidas por la agrupación Rojo y negro, a pesar de la decisión de la Comisión Directiva Central (CDC) de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) manejada por referentes kirchneristas quienes suspendieron la marcha provincial aprobada en el Congreso de la entidad.
En Paraná la columna de cuatro cuadras recorrió el centro de la capital, se detuvo en la Caja de Jubilaciones y finalizó en Casa de Gobierno (frente a un Consejo General de Educación fuertemente custodiado por policías de civil), donde hablaron los principales referentes de la Rojo y negro de Agmer.
Por su parte, la secretaria de Jubilados en la CDC de Agmer por la Rojo y negro, Alejandra Gervasoni, indicó a esta Agencia que el gobierno “miente, porque el aumento que proponían es de un 28 por ciento”, por lo que no están dispuestos a aceptar la propuesta salarial que había realizado el Ejecutivo ya que “es insuficiente, distorsiona la escala e implica códigos en negro que impedirán que la recomposición llegue a los jubilados y desfinanciarán la Caja de Jubilaciones y el Instituto Obra Social de Entre Ríos”.“La multitudinaria movilización es un mensaje muy claro al gobierno y a la justicia de que no pueden obligarnos a levantar una marcha, porque es un derecho Constitucional”, afirmó a esta Agencia el secretario general de Agmer Paraná, Claudio Puntel, quien lamentó la postura del gobernador “que mientras decía que apelaría al diálogo por un lado optó por los aprietes, extorsiones y el fomento del miedo, por el otro”. En ese marco, remarcó que los trabajadores están dispuestos a seguir en la calle “para defender la escuela pública, que implica mejores condiciones laborales y salarios dignos”.
“Esta oferta que se realizó desde el Estado atenta contra la vida cotidiana de los jubilados docentes”, sentenció la dirigente provincial.



