En un duro documento al que accedió AIM, la vocal Gremial en el Consejo General de Educación (CGE) Susana María Cogno, criticó el anteproyecto que impulsa la dirección de Enseñanza Secundaria, que busca flexibilizar el régimen de inasistencias. La iniciativa propone extender el número de faltas a 36 como mínimo, con un máximo de 54 y establece la posibilidad de los alumnos de asistir a clase por materias.

Sondeos oficiales “revelan como catastróficos los datos de la presencialidad en la escuela secundaria, no solo por la ausencia, sino porque los marcos normativos corren los límites en lugar de analizar seriamente los problemas: los alumnos libres, los libres concurrentes, los condicionales, etc”.Los docentes ven el sistema  como un “parche” en respuesta a “un diagnóstico altamente preocupante que evidencian los relevamientos estadísticos en la provincia de Entre Ríos”.
“Para el gobierno, la asistencia o no de los alumnos a la escuela secundaria es una cuestión menor y el cambio más notorio aplicado este año para equilibrar la balanza de números desfavorables es ampliar los límites a la posibilidad de ir o no a la escuela”, critican y advierten que mientras se avanza en la implementación de la doble jornada “una línea política marca lo opuesto, desviando el eje de la inclusión al intentar justificar el alejamiento de la escuela”.
En otro tramo, sostienen que “esta manera de buscar una solución al problema educativo es lineal, formal y engañosa y no pone en el centro de la atención que a la escuela secundaria entrerriana: le falta incorporar 40.000 alumnos, en las franjas etarias de escolaridad obligatoria. El índice de repitencia oscila entre el 13 y el 21 por ciento según zonas. Solo el 40 por ciento  promueve todas las materias, el resto debe rendir.
Que los Polos de Reingreso son una experiencia de dudosa condición pedagógica, una política focalizada que no trae posibilidades de igualdad en el acceso al conocimiento”.
El texto del documento, titulado “La escuela secundaria en debate”, es el siguiente:
“Necesitamos ir en busca de nuevas voces, vocabularios, nuevas alianzas y nuevos proyectos, necesitamos desarrollar nuevas posiciones morales y políticas, necesitamos decir la mejor narración, en la cual ofrecer posibilidades nuevas a la juventud ?”
Giroux, Henry
En discusión la asistencia
Y después de muchos años de lucha, la escuela secundaria se convirtió en obligatoria, ese logro es del conjunto de la sociedad argentina. Sin embargo las políticas públicas en materia de educación siguen necesitando no solo mayor debate y planificación sino sobre todo de evaluación como parte constitutiva de todo proceso educativo.
Como educadores nos preocupa la desigualdad y la enorme fragmentación de la escuela secundaria. Hoy nuevamente es noticia esta vez por el anteproyecto de reforma que la Dirección de Enseñanza Secundaria somete a consideración, el mismo consiste en la modificatoria al régimen de inasistencias pautado desde el año 2011 en la Resol. 1770 del CGE.y su modificatoria.
Hoy el estudiante en la escuela secundaria tiene permitido 20 inasistencias con la posibilidad de extender las mismas a 28, se estipula que deben estar justificadas por causas de fuerza mayor, como salud por ej. Y los padres y / o tutores verifican esta situación.
La pretendida reforma se suma a la extensa lista de cambios que intentan solucionar al estilo Parche un diagnostico altamente preocupante que evidencian los relevamientos estadísticos en la provincia de Entre Ríos. No es casual que se presente como problemática este tema a esta altura del año y en el final de ciclo de la gestión política.
Ausentismo en la secundaria
Datos oficiales revelan como catastróficos los datos de la presencialidad en la escuela secundaria, no solo por la ausencia, sino porque los marcos normativos corren los limites en lugar de analizar seriamente los problemas: los alumnos libres, los libres concurrentes, los condicionales, etc…
¿Qué hacer con aquellos estudiantes que superan el límite de insistencias establecido?
Sergio Altamirano, Director de Nivel Secundario, propone un régimen de inasistencias y tardanzas que impone un límite superior a las 36 ausencias anuales, como mínimo y un máximo de hasta 54 faltas factibles de ser extendidas según la realidad de cada escuela y establece la posibilidad de asistir a clase por materias.
El camino para llegar a esta instancia es largo, indica que cuando el alumno sobrepasa el límite de inasistencias permitido se comienzan a considerar las faltas por materia o espacio curricular. Si no logra cubrir el 80% de la asistencia (según la carga horaria anual de cada espacio curricular), queda libre y se lleva la materia; de lo contrario, su condición será la de regular.
Los cuestionamientos son muchos, dentro y fuera del ámbito escolar y hasta se puede interpretar la medida como una forma de flexibilizar al extremo los límites que debe imponer la institución educativa.
Ocurre que al margen de las faltas justificadas por razones de fuerza mayor, enfermedad o embarazo, entre otras, la mayoría de las veces no existe un motivo real para no ir a la escuela.
Por eso, los educadores, preceptores, directivos y las representaciones docentes, estamos preocupados y alertamos sobre la falta de interés que los responsables políticos del sistema educativo están demostrando. Para el Gobierno, la asistencia o no de los alumnos a la escuela secundaria es una cuestión menor y el cambio más notorio aplicado este año para equilibrar la balanza de números desfavorables, es ampliar los límites a la posibilidad de ir o no a la escuela.
Faltas curriculares permiten asistir o / no a determinadas materias, estableciendo un régimen abierto y extremadamente permeable que puede reemplazar la presencialidad con trabajos prácticos instalando la generalización de la semi – presencialidad en la escuela secundaria. Se introduce como termino la No presencialidad Curricular y se la define por horas cátedra.
Desde la conducción política del CGE, aseguran que este cambio en la forma de contabilizar y resolver las inasistencias, es una manera de lograr retener a los alumnos en la escuela y evitar así que abandonen.
Como docentes alertamos que mientras se sostiene la escolaridad extendida para la escuela primaria y se debate sobre la necesidad de ampliar las jornadas a completas, una línea política marca contradictoriamente lo opuesto, desarticulando lo institucional y desviando el eje de la inclusión al intentar justificar el alejamiento de la escuela.
La letra de la Reforma
Lo que no se debate en el anteproyecto es la manera de democratizar las prácticas de las escuelas públicas, como trabajar concertadamente en la formación de ciudadanos críticos y activos, no hay propuestas para repensar las escuelas secundarias en torno a las preocupaciones democráticas. No se puede negar que existe una política de debilitamiento de la escuela pública, la cual es atacada hasta en la posibilidad de cobijar a los estudiantes en las aulas, para luego hacerla responsable del fracaso, se está redefiniendo el papel de la escuela en la sociedad y su misión de transmisión cultural y en la producción de conocimientos. Producimos conocimientos a través del lenguaje y la experiencia, y se construye en las aulas mediados por sujetos en tiempos y espacios concretos.
Como Vocales Representantes de los Trabajadores de la Educación en el CGE, sostenemos que esta manera de buscar una solución al problema educativo es lineal, formal y engañosa y no pone en el centro de la atención que a la escuela secundaria entrerriana:
Le falta incorporar 40.000 alumnos, en las franjas etarias de escolaridad obligatoria.
El índice de repitencia oscila entre el 13 y el 21 por ciento según zonas
Solo el 40 por ciento promueve todas las materias, el resto debe rendir.
Que los Polos de Reingreso son una experiencia de dudosa condición pedagógica, una política focalizada que no trae posibilidades de igualdad en el acceso al conocimiento.
El principal ataque es el alejamiento en la visión pública de la escuela como espacio de igualdad y justicia. La justicia en la socialización de los conocimientos es una deuda. Exigimos a las autoridades tiempo de debate y aportes, jornadas institucionales conjuntas donde pueda participar y expresarse toda la comunidad educativa y sobre todo exigimos no implementar más parches al sistema, el trabajo con el conocimiento y la defensa de la escuela pública exigen seriedad y compromiso.
Susana María Cogno
Vocal Docente en el CGE
Representante de los Trabajadores de la Educación