El gremio señaló que tras esa recorrida “nos volvimos a encontrar con una realidad cotidiana: docentes y equipos directivos docentes trabajando para sacar adelante instituciones pese a y contra la desidia y el desinterés del Gobierno provincial”.
Los dirigentes del sindicato docente visitaron, entre otras instituciones, la Escuela Bartolomé Mitre, de barrio Belgrano, donde, dijeron, “día por medio se quedan sin agua, y las propias autoridades de Educación mandan a cortar la luz en un aula ya que hay peligro de electrocutarse a raíz de las pérdidas, filtraciones y humedades que hay en techos y paredes”.
Las condiciones, según el gremio, son muy precarias. Así, “el pedido de una canilla con agua de red para beber y utilizar agua potable parece una quimera, de acuerdo al mutismo que existe como respuesta oficial (mientras en la vereda un caño roto pierde y deja correr el agua hace ya un año). Docentes y equipo directivo deben militar día a día, en estas condiciones, para garantizar el derecho al trabajo saludable y a enseñar y aprender”.
En la Escuela Obispo Gelabert y Crespo, todos hacen malabares “para recibir, contener y darle un ambiente digno a gurises de las barriadas más pobres y golpeadas, con $122 para insumos e higiene de los cuales lo último que cobraron es noviembre y diciembre de 2013”.
En la Escuela Marcelino Román, docentes y equipo directivo “están esperando las refacciones largamente prometidas y postergadas, y trabajan día a día para superar situaciones como la del robo que sufrieron a comienzos del ciclo lectivo”.
Esos datos contrastan con el discurso oficial.
En el último informe que dio a la Legislatura el gobernador Sergio Urribarri, en marzo último, cuando abrió el período de sesiones ordinarias, señaló que en Educación durante 2013 se gastaron casi 60 millones de pesos en alquileres, transporte escolar, partidas mensuales, seguros, energía eléctrica, gas, teléfono, agua potable, papel, útiles, artículos de limpieza, tizas, banderas e insumos en las escuelas.
Los números parecen muy relevantes: para funcionamiento de las 17 direcciones departamentales de Educación de la provincia se destinaron 286.148 pesos, y 2.314.559 de pesos para bienes de consumo. Y la partida de reparaciones menores se elevó a 3.300.000 pesos.
El docente uruguayense Luis Fernández, ex secretario de prensa de Agmer, es un conocedor como pocos de cómo el Gobierno dibuja los números del presupuesto educativo.
Dice que del presupuesto general destinado a Educación, aproximadamente el 97,6 % se destina a sueldos, con lo cual queda solamente un 2,4 % para aplicarse a gastos que implican el sostenimiento material de todo el sistema educativo, esto significa lo que el sistema consume en servicios, muebles, insumos, tanto en la administración central o en cada una de las escuelas.
Si centramos la mirada en esto y lo traducimos en números, evalúa Fernández, podemos ver lo siguiente: el Presupuesto 2013 muestra en el Cuadro de Metas y Producción Bruta, que la cantidad de alumnos para ese año se prevé en 370.000, sobre este dato se puede determinar que por cada alumno corresponde:
• Bienes de Consumo: $ 55,24 anuales por alumno
• Servicios no Personales: $ 185,66 por alumno anualmente
• Bienes de Uso: $ 27,84 por alumno anualmente.
Fuente: Entre Ríos Ahora