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A la fecha son seis los municipios declarados libres de fracking, a los tres de Entre Ríos se suma Cinco Saltos, en Ríos Negro, y San Carlos y Tupungato, en Mendoza. Se espera, además, que un proyecto de similares características sea aprobado por el Concejo Deliberante de la mendocina Tunuyán, publicó El Entre Ríos.
Cabe aclarar que tras versiones cruzadas que circularon semanas atrás, pudo confirmarse que la ordenanza que declara a Los Conquistadores libre de fracking aún se encuentra en comisión y no ha sido votada.
En tanto, en la última sesión del cuerpo deliberativo de Diamante se aprobó por unanimidad el proyecto presentado por el bloque de Concejales de la Ucr Diamante, donde se solicitaba prohibir la actividad de Exploración y Explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos bajo la técnica de Fractura Hidráulica o Fracking. Con el proyecto se intenta preservar el sistema ecológico, los recursos naturales y el medio ambiente, a efectos de garantizar las condiciones de vida de sus habitantes dentro del Ejido Municipal.
La concejal Pilar Soldini expresó: “Está demostrado que la explotación de yacimientos no convencionales a través de la metodología experimental denominada Fractura Hidráulica o Fracking, conlleva a una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos”, reprodujo Isletas Noticias.
A su turno el edil Francisco Muñoz Mezzavoce sostuvo que “las altas presiones y los grandes volúmenes de agua utilizados para la fractura no garantizan la circunscripción de las mismas a la roca contenedora de hidrocarburo, por lo que se asocia un alto riesgo si alguna fractura se comunica (fallas geológicas, formaciones permeables, el propio pozo, etc.) con formaciones superiores. Esto vincularía yacimientos de gas y/o petróleo con acuíferos subterráneos o incluso con la superficie, como ha ocurrido en algunos estados de los EE.UU., generando impactos ambientales de gran magnitud y de consecuencias irreversibles”.