Ante la “jornada de protesta” convocada para el 10
de diciembre por la conducción mayoritaria de AGMER.
Ante la convocatoria para una “jornada de
lucha” por parte de la conducción mayoritaria de AGMER para el 10 de diciembre,
la agrupación Rojo y Negro de AGMER reafirma los ejes centrales de su política
agrupacional.
Sostenemos que los planes de acción deben ser
definidos por el congreso de AGMER –órgano
que se nutre del necesario debate en las asambleas
escolares– y no por los Secretarios Generales o por la conducción de CTA
provincial. Como consecuencia de esta situación, órganos como el Plenario de
Secretarios Generales de AGMER perdieron capacidad de discusión y de consenso. Al
mismo tiempo, nuestros congresos han perdido la frecuencia que el contexto demandó
durante todo este año.
Los docentes exigen desarrollar acciones claras y sostenidas por parte del AGMER en su conjunto. En este 2012 el gobierno avanzó decididamente
sobre nuestros derechos a través de
múltiples acciones: instalando el
llamado “impuesto a las ganancias” entre los docentes, presentando un supuesto
“déficit” para echar mano en NUESTRA Caja de Jubilaciones, reteniendo
maliciosamente nuestros aportes al IOSPER, disponiendo un insuficiente aumento salarial del
19 % y presentando un presupuesto que no prevé ningún aumento para los trabajadores
provinciales durante 2013, instalando el “fracking” en nuestro territorio para pagar
la crisis con el agua de todos, por mencionar algunas notas características. Se
completa este escenario con la profunda necesidad de seguir de cerca los
acuerdos paritarios firmados durante 2012, para que no sean “letra muerta”: el
gobierno no puede tener vacaciones para refaccionar escuelas y para
construirlas, tampoco puede empezar el ciclo lectivo 2013 sin una solución definitiva para el transporte
escolar. Lo mismo ocurre con las viviendas: AGMER ha entregado al gobierno documentación
para construir 500 de las 1000 acordadas en paritarias. No existen excusas para
trabajar por la construcción de las 500 restantes.
Los días de paro no hay
sido devueltos por el gobierno. Es más, en la única vez que fue planteada, los
funcionarios señalaron que “ese tema no se discute”, confirmando que la
persecución es política de estado provincial. La reducción del “Fondo de
huelga” –un mecanismo solidario, aprobado por congreso– por parte de la
conducción mayoritaria de AGMER provincial debilita los lazos entre los
docentes perseguidos y la entidad desde la que luchamos.
Asimismo, toda reforma
tributaria
impulsada por los trabajadores exige una serie de ineludibles condiciones:
-Debe nacer desde los trabajadores y no en el seno
de conducciones sindicales y luego
comunicadas a las asambleas.
-Debe incluir un proyecto de presupuesto provincial
desde los trabajadores. Las “restricciones presupuestarias” fueron la excusa preferida de la presentada por el
gobierno durante este año para no avanzar en las discusiones salariales como en las mesas paritarias (sobre todo de transporte, vivienda y
infraestructura). Toda negociación con el gobierno que implicó algo más que “tinta” y “papel” entró en un
cono de suspenso hasta fracasar o depender de algún fondo nacional,
excepcionalmente concedido.
-Debemos contar ya mismo
con un indicador que mida los alcances reales de la inflación en los productos
de NUESTRA canasta. Así AGMER brindará una herramienta invalorable a todos los
trabajadores de nuestra provincia y presentará elementos precisos sobre un
evidente proceso inflacionario que el gobierno intenta eludir.
-Las reformas tributaria
y presupuestaria desde los trabajadores debe darse en el marco de un proceso
sostenido de lucha mucho más amplio, complejo. Poco se puede disputar al
gobierno como a los grupos concentrados –tácitos o manifiestos socios del
gobierno– con una “jornada de lucha”.
En este contexto, la agrupación Rojo y Negro reafirma
entre sus convicciones la necesidad de profundizar la lucha, de trabajar a las
asambleas escolares todos los debates que nos atraviesan como colectivo y de
que el congreso sea un ámbito de definición de estrategias ante el gobierno,
nuestra patronal.
AGMER no puede ser cómplice de la pasividad
que el gobierno suele llamar “diálogo”.
Agrupación Rojo y Negro 1º de Mayo de Agmer.
ENTRE RÍOS
