ALGUNA VEZ SE TENDRÁ QUE APRENDER LA LECCIÓN
Alguna vez se tendrá que aprender la lección de esa persona que, con guardapolvo blanco, frente a un aula, da lo mejor de sí para que los hijos de todos aprendan a ser buenos profesionales y mejores ciudadanos.
Alguna vez se tendrá que aprender la lección de esa persona que, con guardapolvo blanco, marchando por las calles de una ciudad, grita -para vergüenza de todos- que lo que gana no le alcanza para vivir. Los docentes entrerrianos, una vez más, manifiestan públicamente que no pueden vivir con el sueldo que reciben. No hay respuesta a ese clamor, sino castigo. Son castigados por expresar lo que les pasa: Día no trabajado, día no pagado, aunque en esa fórmula se lesione el derecho a huelga. O se los acuse de alterar la paz social. ¿A los legisladores se les descuenta el sueldo cuando faltan a las sesiones? ¡Ah! Dar o no quórum es parte de la ingeniería legislativa. ¡Mire usted! Las leyes a favor del que manda, pero siempre en contra del que menos tiene. Es común escuchar al gobernante de turno (al actual y a todos los que pasaron) que se necesita acceder a la sociedad del conocimiento. Pero no se escucha decir que antes se requiere del reconocimiento: y esto no es otra cosa que poner más plata para hacer realidad el derecho constitucional a enseñar y aprender. Cuando un docente va al Banco Nación (que es del Estado) le informan que su sueldo no es suficiente para un crédito hipotecario. Y encima no le computan los códigos en negro que les paga el mismo Estado. Y si un docente llega a fin de mes, es gracias al almacenero del barrio que ejerce la solidaridad, o es a fuerza de sacrificar internet, computadora, libros, la compra de un diario o cualquier otro bien cultural que para el maestro siempre es una herramienta educativa para sus clases. Es común verlos al costado de la ruta haciendo dedo, mendigando llegar a su lugar de trabajo. Es frecuente que ni siquiera desde el hogar se respete la autoridad de la señorita maestra, que muchas veces termina sumariada porque aplicó una medida disciplinaria a un alumno. Es cada vez más común enterarse por los diarios que hasta los jueces se copian sus exámenes en los concursos o que un legislador se quedó dormido sentado en su banca. Para ellos no hay sanciones, sino honores y jubilaciones altísimas. La educación en Entre Ríos viene descendiendo en su calidad. No es casualidad. Hay un maestro en la calle diciendo, desesperadamente, que lo que gana no le alcanza. Alguna vez se tendrá que aprender la lección, porque sin educación no hay mañana.
Fuente: Diario El Argentino
http://www.diarioelargentino.com.ar/noticias/78084/alguna-vez-se-tendra-que-aprender-la-leccion
